La incontinencia urinaria puede producirse por varios motivos, y muchos de ellos, están relacionados con actividades del sistema reproductor femenino, es por eso que esta patología afecta al doble de mujeres que hombres. Entre estos eventos específicos que podrían derivar la pérdida involuntaria de orina, encontramos embarazos y partos, la llegada de la menopausia, los cambios hormonales, así como infecciones que pueden debilitar el suelo pélvico. Es importante contar con el diagnóstico adecuado para conocer la causa exacta y poder tener el mejor tratamiento, según cada caso.
En esta oportunidad conversaremos sobre la cirugía para la incontinencia urinaria en mujeres, en qué casos está recomendada y cómo deben ser sus cuidados.
¿Para quiénes está recomendada la cirugía para la incontinencia urinaria?
La cirugía para la incontinencia urinaria en mujeres generalmente se considera cuando otras formas de tratamiento no han sido efectivas, por ejemplo, cuando ya se han aplicado cambios en el estilo de vida, ejercicios para fortalecer el piso pélvico o terapia conductual, y aún así, la calidad de vida de la paciente no mejora. También, en casos donde se presenta un prolapso o daño en los músculos pélvicos, el especialista puede recomendar una cirugía para reposicionar y asegurar los órganos pélvicos.
Ten en cuenta que el médico será el encargado de evaluar la gravedad de la incontinencia de la paciente, y teniendo en cuenta otros aspectos generales de su salud, tomará la decisión de realizar una cirugía o sugerir un tratamiento alterno.
Objetivo de la cirugía para la incontinencia urinaria en mujeres
Recuerda que el tipo de cirugía dependerá de las causas específicas de la incontinencia. En el caso de las mujeres con incontinencia urinaria por esfuerzo; es decir que se percibe una pérdida involuntaria de orina al toser, estornudar o reír con fuerza; la cirugía puede estar enfocada en mejorar la función del esfínter para que este se cierre adecuadamente cada vez que ejercemos presión, mientras se genera un sostén en la uretra y el cuello de vejiga.
Riesgos de la cirugía para la incontinencia urinaria
Como cualquier procedimiento quirúrgico, esta cirugía también conlleva ciertos riesgos y complicaciones, ¡pero calma! Seguramente, con la asesoría indicada de tu médico de confianza, todo saldrá muy bien y los resultados a largo plazo, serán evidentes. Según el portal web de la organización Mayo Clinic, algunos de los riesgos de la cirugía para la incontinencia urinaria en mujeres son:
- Dificultades temporales para orinar o retener la orina.
- Desarrollo de incontinencia urinaria por urgencia, o vejiga hiperactiva.
- No presentar una mejoría completa de la incontinencia.
- Infecciones urinarias.
- Sangrado durante o después del procedimiento.
- Molestias o dolor durante las relaciones sexuales.
- Dolor en la ingle.
Tipos de procedimientos en la cirugía para la incontinencia urinaria
Hay varios procedimientos quirúrgicos que pueden ajustarse a la condición específica, tipo de incontinencia, edad y salud general de la paciente.
¡Conozcamos algunas!
Cabestrillos sin tensión
Este procedimiento se realiza especialmente en casos de incontinencia urinaria por esfuerzo. Se trata de la colocación de una cabestrillo alrededor de la uretra para proporcionar soporte adicional y mejorar el cierre de la uretra con el fin de ayudar a retener la orina en los momentos donde se ejerce más presión.
Estos cabestrillos están elaborados en un material sintético, en forma de malla, y ayudan a mantener los órganos pélvicos en posición.
Hay dos tipos de cabestrillos según su colocación, los retropúbicos y los transobturadores. Los transobturadores se colocan a través de pequeñas incisiones en la ingle, y los retropúbicos se colocan por detrás del hueso púbico, pasando por la pared abdominal.
Sligs convencionales
A diferencia de los primeros, los cabestrillos o sligs convencionales se hacen con un tejido natural o injerto del propio cuerpo del paciente, extraído desde su abdomen o muslo.
El procedimiento es muy similar al primero. El cirujano realiza una incisión en la parte inferior del abdomen o en la vagina e inserta el cabestrillo debajo de la uretra. Después de la cirugía, probablemente la paciente pueda necesitar una sonda durante su recuperación.
Procedimientos de suspensión
Una de las técnicas más comunes en los procedimientos de suspensión es la Colposuspensión Burch , en el cual el objetivo es reacomodar el cuello de la vejiga para generar mayor resistencia de la orina.
Es un procedimiento que se hace con la paroscopia, en el cual a partir de una pequeña incisión en la parte baja del abdomen y mediante la colocación de suturas en la pared vaginal, se elevan los tejidos alrededor de la uretra hacia la pelvis. Generalmente, es recomendada para pacientes con incontinencia urinaria por esfuerzo o mixta.
Cuidados antes y después de la cirugía para la incontinencia urinaria
Los cuidados específicos de una cirugía para la incontinencia urinaria en mujeres, los proporcionará el especialista al momento de investigar tu caso y elegir el procedimiento quirúrgico que mejor se adapte a tus necesidades. Recuerda que hay procedimientos ambulatorios en los cuales solo se administra anestesia local, y otros en los que será necesario que guardes reposo algunos días en el hospital.
Podrás reanudar tu actividad física de manera progresiva y conforme a las instrucciones de tu médico. Además, es importante que bajo ningún motivo, la paciente levante o empuje objetos pesados, ya que podría revertir los efectos del procedimiento. Durante estas primeras semanas de postoperatorio puedes ayudarte con nuestras Toallas o Ropa Interior para la incontinencia en mujeres, y así, tener un proceso de recuperación más tranquilo.
Desde Academia TENA estamos contigo en esta etapa en la que priorizar tu salud, debe ser tu único y más grande propósito.