¡La llegada de un bebé a tu vida es un momento de gran alegría! Y también puede traer consigo algunos retos, cambios en el cuerpo y desafíos a nivel emocional que pueden ser complejos de manejar.
La incontinencia urinaria posparto es uno de esos cambios que sufre el cuerpo y de los que poco se habla; pero es hora de que deje de ser un tema tabú. ¡En TENA queremos que sepas que es normal! Y te hablaremos de todo eso que debes tener en cuenta para que no afecte tu calidad de vida.
¿Qué es la incontinencia urinaria posparto?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y puede presentarse por diversos motivos a lo largo de nuestra vida: por falta del control en los esfínteres, por enfermedades neurodegenerativas, por cambios físicos como el sobrepeso o el embarazo que ejercen mayor presión sobre la vejiga; e incluso por fallas en las conexiones neuronales que impiden notar cuando la vejiga está llena y se debe ir al baño.
La incontinencia urinaria posparto es, sin duda, una de las incontinencias más comunes, porque, como su nombre lo dice, se presenta después de dar a luz, etapa en la que el cuerpo está muy sensible y los músculos del suelo pélvico un poco debilitados, lo que impide que la vejiga retenga suficiente orina y hace que se filtre en pequeñas gotas, o incluso en descargas abundantes.
¿Por qué sucede la incontinencia urinaria durante el posparto?
El parto y el embarazo ejercen una gran presión sobre toda el área abdominal, lo que provoca un debilitamiento de los músculos de la zona y, a la larga, esto deriva en un debilitamiento de la vejiga.
La orina logra retenerse gracias a que el suelo pélvico sostiene los órganos de la zona, pero, después del parto, queda muy débil y mucho más flexible, por lo que los órganos se “descuelgan” un poco, y la orina se escapa con mayor facilidad.
¿Cuáles son las causas de la incontinencia urinaria en el postparto?
Aunque de por sí el cuerpo se encuentre un poco más débil, ¡sí hay algunas causas que detonan la incontinencia urinaria posparto! Y realmente no son tan complejas como podría pensarse:
- Cargar objetos pesados: La presión que ejerces sobre la vejiga al hacer un esfuerzo, como cargar peso, hace que la orina se filtre.
- Reírse o estornudar: Estas son actividades muy naturales que se dan con frecuencia en el día a día, pero que, sin duda, ejercen presión en el abdomen y los órganos internos, haciendo que la vejiga gotee inconscientemente.
- Trotar o hacer actividades de impacto: Cuando tus órganos internos rebotan, puede ser que el golpe de caída genere goteos.
¿Cuánto dura la incontinencia urinaria posparto?
La duración de la incontinencia urinaria posparto puede variar de una mujer a otra, porque, como ya sabemos, ¡todas somos un mundo diferente! En algunos casos este tema puede resolverse por sí solo en las semanas o meses posteriores al parto, mientras que en otros casos puede persistir durante más tiempo y convertirse en una afección crónica que requiere tratamiento médico; si es así, no dudes en asistir donde tu ginecóloga de confianza para encontrar la raíz del problema y trabajar en ello.
Tratamiento para incontinencia urinaria de posparto
El tratamiento para la incontinencia urinaria posparto se puede ver de manera muy diferente para cada mujer, porque todo va a depender de sus necesidades particulares y del tipo de incontinencia que tenga; aquí te dejamos ideas de algunos posibles tratamientos:
Ejercicios de Kegel: Son ejercicios diseñados para fortalecer los músculos del suelo pélvico y así tener un mayor control de la vejiga. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de manera regular y controlada.
Estimulación eléctrica: Esta técnica implica el uso de dispositivos que envían corrientes eléctricas suaves a los músculos del suelo pélvico para estimular su contracción. Esto puede ser útil para mujeres que tienen dificultades para realizar ejercicios de Kegel y contraer los músculos de forma voluntaria.
Terapia del comportamiento: Incluye técnicas como la programación de micciones regulares, es decir, tener horarios para ir al baño; también implica la reducción del consumo de líquidos antes de acostarse y disminuir el consumo de cafeína y alcohol.
El tratamiento para la incontinencia urinaria posparto se puede ver de manera muy diferente para cada mujer, porque todo va a depender de sus necesidades particulares y del tipo de incontinencia que tenga; aquí te dejamos ideas de algunos posibles tratamientos:
Ejercicios de Kegel: Son ejercicios diseñados para fortalecer los músculos del suelo pélvico y así tener un mayor control de la vejiga. Estos ejercicios consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de manera regular y controlada.
Estimulación eléctrica: Esta técnica implica el uso de dispositivos que envían corrientes eléctricas suaves a los músculos del suelo pélvico para estimular su contracción. Esto puede ser útil para mujeres que tienen dificultades para realizar ejercicios de Kegel y contraer los músculos de forma voluntaria.
Terapia del comportamiento: Incluye técnicas como la programación de micciones regulares, es decir, tener horarios para ir al baño; también implica la reducción del consumo de líquidos antes de acostarse y disminuir el consumo de cafeína y alcohol.
Dispositivos de soporte: Estos dispositivos pueden ser pesarios vaginales, que sirven para soportar la vejiga. También existen dispositivos externos, como los protectores absorbentes o las toallas y ropa interior desechable para la incontinencia, que pueden ayudar a gestionar las fugas de orina.
Medicamentos: Algunos medicamentos, como los anticolinérgicos, pueden ayudar a reducir los síntomas de la incontinencia urinaria al relajar la vejiga y disminuir la urgencia urinaria. Sin embargo, es importante hablar con un médico antes de comenzar cualquier tratamiento farmacológico.
Cirugía: En casos más graves de incontinencia urinaria posparto, cuando otros tratamientos no han sido efectivos, se puede considerar la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen procedimientos para reparar o reforzar los tejidos del suelo pélvico, como la colposuspensión o la colocación de cintas de soporte.
¡Recuerda siempre consultar con un profesional! Así te asegurarás de que el tratamiento que elijas sea el más adecuado para tu caso particular.
Clasificación de la incontinencia durante el posparto
¡Hay diferentes tipos de incontinencia urinaria! Aquí te contamos de qué se trata:
- Incontinencia de esfuerzo o de estrés: Ocurre cuando hay una pérdida de orina al realizar actividades que ejercen presión sobre la vejiga y los músculos del suelo pélvico, como toser, estornudar, reír, levantar objetos pesados o hacer ejercicio.
- Incontinencia de urgencia: Se caracteriza por una fuerte y súbita necesidad de orinar seguida de una pérdida involuntaria de orina antes de llegar al baño. La micción puede ser difícil de controlar. Puede ser causada por una irritación o inflamación de la vejiga, daño en los nervios que controlan la vejiga, infecciones del tracto urinario o cambios hormonales después del parto.
- Incontinencia mixta: Es una combinación de incontinencia de esfuerzo e incontinencia de urgencia, donde se experimentan síntomas de ambos tipos.
Medidas de prevención de la incontinencia urinaria en el postparto
¡La clave del éxito está en la prevención! Durante el parto haz todo lo que esté en tus manos para evitar que la incontinencia urinaria posparto se presente, o que, si lo hace, sea de una manera leve:
- Evita el estreñimiento para que no tengas que ejercer fuerzas de más.
- Elimina los alimentos picantes que te pueden causar irritación.
- Mantén un peso saludable para evitar que los órganos internos presionen demasiado la vejiga.
- Ve al baño con frecuencia para evitar la acumulación de orina.
¡Vive esta hermosa etapa de tu vida con tranquilidad y amor propio! No dejes que unas pequeñas gotas de orina opaquen la magia que estás viviendo; busca las alternativas que resuenen más contigo y las que tu médico considere adecuadas, para que así la incontinencia urinaria posparto sea un tema que no te reste tranquilidad. Recuerda que en TENA estamos para acompañar cada uno de tus procesos y darte la tranquilidad de que, ¡siempre podrás seguir teniendo una excelente calidad de vida!