Mucho hemos escuchado sobre la incontinencia
, algunos mitos que la hacen ver cómo algo complejo de tratar o con lo que no se puede convivir con naturalidad; otras cuantos que suelen menospreciarla y no comprenden realmente de qué se trata; lo cierto es que abarca todo un mundo y para todos se ve y se presenta de una manera diferente. Hay diversos tipos de incontinencia urinaria , y de aquí pueden derivar algunos síntomas y tratamientos específicos para reconocer que, por supuesto, es todo un camino a seguir para ver mejoras evidentes en la calidad de vida.
Aquí te contamos cómo se puede ver cada tipo de incontinencia urinaria y te damos algunos tips para tratarlas; así que, sigue leyendo.
Incontinencia funcional
Este tipo de incontinencia se deriva por algunas discapacidades de base, ya sean físicas, como personas con la enfermedad de parkinson o artritis, a las cuáles se les presenta cierta dificultad para desabrocharse los pantalones de manera ágil al ir al baño, lo que puede terminar en un manchado de orina; o también puede derivarse por discapacidades o deterioro mental, a raíz de enfermedades como el alzheimer que le impide a la persona ir al baño naturalmente o en el tiempo estimado, olvidando programar su cuerpo para las micciones.
Incontinencia de esfuerzo
Cuando se ejerce mucha fuerza o presión sobre la vejiga se puede llegar a sufrir este tipo de incontinencia. Es común que los músculos del suelo se debiliten con el paso de los años, más aún si se ha tenido un embarazo, sobrepeso, o se cargan elementos pesados ya sea en el gimnasio o el trabajo, lo que hace que actividades cotidianas como reírse o estornudar puedan generar filtraciones de orina.
Incontinencia de urgencia
Esta se caracteriza por una urgente necesidad de ir al baño, en la que, antes de lograrlo, se pueden generar algunos goteos de orina. Muchas veces se relaciona con infecciones urinarias, que dan cierta sensación de picazón y ganas de ir al baño, algo así como la conocida “vejiga hiperactiva”, que se refiere a las contracciones de la vejiga provocadas involuntariamente.
Incontinencia por rebosamiento
Este tipo de incontinencia, como su nombre lo dice, se da por un rebosamiento de orina en la vejiga a causa de que esta no se llega a vaciar por completo, generando pérdidas de orina cuando ya está demasiado llena.
Es común que esté más presente en hombres debido a tumores de próstata que impiden identificar de manera clara las señales que envía la vejiga.
Incontinencia mixta
Este término se utiliza para las personas que tienen más de un tipo de incontinencia, es decir, que pueden experimentar incontinencia de rebosamiento y funcional al mismo tiempo, e incluso más.
El tipo de incontinencia mixta más común se da en los adultos mayores, y es cuando se unen las filtraciones de orina por esfuerzo y por urgencia al mismo tiempo.
Incontinencia transitoria
Muchas veces la incontinencia se puede dar por el consumo de ciertos alimentos -como los picantes-, algunos medicamentos psicótropos como los sedantes o antidepresivos, e incluso por infecciones urinarias; por lo que son situaciones pasajeras que, cuando se eliminan por completo de la rutina, hacen que la incontinencia desaparezca.
Incontinencia persistente
Este es el tipo de incontinencia que requiere mayor atención y cuidado, pues deriva en una pérdida de orina constante que no se da por una razón aparente. Es más común en adultos mayores y requiere el uso exclusivo de elementos de aseo permanentes como ropa interior desechable o pañales para adultos para mayor protección y tranquilidad, teniendo en cuenta que estos permitirán el desarrollo natural y el disfrute de todas las actividades diarias.
Incontinencia nocturna
También llamada como “mojar la cama”, este tipo de incontinencia se presenta principalmente en las noches, durante el sueño, y aunque es más común en niños, también se puede hacer evidente en los adultos.
Hay que tener en cuenta que el control de esfínteres debe estar regulado antes de los 5 años, si después de esta edad sigue ocurriendo la incontinencia nocturna, puede ser que provenga de un problema mayor que se debe llevar a consulta con un profesional.
La incontinencia nocturna en adultos mayores suele ser común debido al consumo de sustancias relajantes como el alcohol o la cafeína, lo que la puede volver más frecuente e incluso agravarla.
Goteo tras la micción
Después de ir al baño se suelen generar algunos goteos de orina; es un síntoma que se ve mucho en hombres ya que la vejiga sigue vaciando los residuos miccionales de la uretra.
Esta es más común en adultos mayores y puede derivarse por debilidad en los músculos del suelo pélvico.
Desorden neurológico de la vejiga
Este término se refiere a la pérdida de control de la vejiga o funciones derivadas de ella a raíz de problemas neurológicos como alzheimer, tumores en el cerebro o parálisis cerebral, causando que los nervios y músculos que controlan el vaciado de la vejiga no funcionen correctamente.
¿Cómo prevenir la incontinencia urinaria?
El riesgo es común y todas las personas deben estar atentas a sus síntomas para mantener una rutina de cuidados que incluya la correcta higiene urinaria, para eso te dejamos algunos tips que deberías empezar a implementar en tu día a día para así evitar las filtraciones de orina:
- No retener la orina por mucho tiempo en la vejiga (no aguantar las ganas de ir al baño).
- Practicar ejercicios de kegel para fortalecer el suelo pélvico.
- Implementar hábitos saludables como ejercicio frecuente y mejorar la alimentación.
- Prestar atención a las infecciones urinarias asistiendo de manera frecuente a revisión con un profesional.
- Beber suficiente agua.
Es cierto que la incontinencia puede derivarse por factores genéticos, es decir que si en tu familia hay casos preexistentes, eres más propenso a padecerla; o, por otro lado, las mujeres y adultos mayores suelen tener incontinencia con más frecuencia a causa del debilitamiento de la musculatura pélvica, ya sea por esfuerzos durante el embarazo, o por la edad.
lado, las mujeres y adultos mayores suelen tener incontinencia con más frecuencia a causa del debilitamiento de la musculatura pélvica, ya sea por esfuerzos durante el embarazo, o por la edad.
Presta atención a los síntomas y ten en cuenta que estos tipos de incontinencia urinaria pueden aparecer en cualquier persona. En TENA estamos preparados para acompañar cada una de tus etapas con cariño, y recordarte que la incontinencia no debe ser un impedimento para que disfrutes de la vida con naturalidad.