A medida que envejecemos, es natural que nuestro cuerpo experimente cambios físicos que tengan repercusiones en nuestra salud y estilo de vida. El cómo afrontemos estos procesos y qué tan informados estemos siempre hace la diferencia; por eso, en este artículo, queremos hablarte sobre uno de esos cambios que muchos hombres enfrentan con la edad: los problemas de la próstata, especialmente cuando ésta se agranda y produce hiperplasia prostática benigna (HPB), ¡te contamos más!

¿Qué es la hiperplasia prostática benigna?

Aunque su nombre parezca alarmante, la hiperplasia prostática benigna es más común de lo que imaginamos y suele tener un impacto entre el 40% o 50% en hombres de 51 a 60 años, así que, ¡tómalo con calma si es tu caso! Pues lo primero que tienes que saber es que no es una enfermedad cancerígena, pero sí requiere atención inmediata.

Se trata del agrandamiento de la próstata de manera anormal, recordemos que esta glándula es la encargada de producir el líquido seminal y se encuentra justo debajo de la vejiga. Al crecer, la próstata puede generar presión sobre la uretra y afectar el flujo regular de la orina.

Causas de la hiperplasia prostática benigna

Los especialistas aún no han descifrado la causa exacta del crecimiento de la próstata, sin embargo, en la mayoría de los casos se relaciona principalmente con el envejecimiento y las alteraciones hormonales.

Algunos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de esta condición incluyen antecedentes familiares, tener obesidad, diabetes, enfermedades cardíacas y la falta de actividad física. Así que, si tienes algunas de estas condiciones, realízate chequeos periódicos y mantente muy atento a cualquier cambio en tu salud urinaria.

Síntomas de la hiperplasia prostática benigna

Los síntomas de la hiperplasia prostática benigna al principio pueden ser leves e ir agravándose conforme pasa el tiempo sin tratamiento, presta atención a esos signos comunes y consulta con un especialista en caso de experimentarlos. A continuación, contamos más sobre estos.

¿Qué pasa cuando la próstata se inflama o se hincha?

Como te comentamos anteriormente, la próstata está ubicada rodeando la uretra que es el conducto por el cual pasa la orina, por ende, si crece, puede empezar a ejercer cierta presión sobre la uretra y la vejiga, ocasionando algunos síntomas urinarios, como:

• Aumento en la frecuencia de micción: especialmente durante la noche, lo cual se conoce como nicturia, y se trata de una necesidad constante de ir al baño a orinar.
• Dificultad para orinar: puedes sentir que la presión con la que sale la orina es más débil e intermitente, ya que la uretra se encuentra obstruida.
• Sensación de vacío incompleto: después de orinar, con frecuencia, los hombres pueden sentir que aún sigue faltando.
• Goteos involuntarios: la incontinencia urinaria puede ser una afección común derivada de la hiperplasia prostática benigna y necesita mucha atención.
• Dolor en la zona baja del abdomen: estas molestias pueden ser repentinas y estar relacionadas con la acumulación de orina.

¿Cuándo debes consultar al médico por la hiperplasia prostática benigna?

¡Desde el momento uno en el que empieces a experimentar algunos de los síntomas anteriores! Un diagnóstico temprano hará que puedas retomar tu estilo de vida más rápido, o con menos complicaciones.

Recuerda que no solo los síntomas físicos son razones aceptables para consultar, ¡en ninguna circunstancia! Pues si sientes que ya no puedes dormir bien durante la noche o que has tenido que pausar tus actividades comunes debido a pequeños cambios en tus hábitos urinarios, es momento de consultar.

Relación de la próstata y la incontinencia urinaria

Es importante que detallemos sobre este tema ya que suele preocupar a la mayoría de los hombres, pues si bien la hiperplasia prostática benigna puede causar goteos involuntarios de orina, ¡no siempre es así en todos los casos! Sin embargo, si esta condición llega a presentarse ten en cuenta que hay muchas maneras posibles de tratarla sin renunciar a tu estilo de vida.

La pregunta que probablemente te puedes estar haciendo es ¿por qué puede aparecer la incontinencia? y la respuesta es porque cuando la próstata, que generalmente tiene el tamaño de una nuez, empieza a crecer, puede presionar la vejiga y con esto afectar su capacidad para retener y expulsar la orina de manera normal, no obstante, la uretra también está comprimida y el flujo puede verse interrumpido.

Recordemos que, en estos casos, puede presentarse dos tipos de incontinencia:

• Incontinencia por urgencia, que es la necesidad repentina e intensa de orinar.
• Y la incontinencia por rebosamiento, que se da cuando la vejiga no se vacía completamente y se acumula demasiada orina, provocando goteo.

¡Dile adiós a esos tabúes! Aunque la incontinencia es un tema que necesita lupa y atención médica, nunca debe tratarse de una condición embarazosa o que no debas comunicar, todo lo contrario, abrirte a explorarla es la oportunidad para manejar y mejorar los síntomas.

Diagnóstico de la hiperplasia prostática benigna

Generalmente, el diagnóstico de la hiperplasia prostática benigna comienza con la evaluación de los síntomas y un examen físico. El médico puede sugerir un tacto rectal para asegurarse sobre el tamaño actual de la próstata. Otros procedimientos pueden incluir:

• Un análisis de orina
• Un registro sobre la frecuencia de micción y la cantidad de orina
• Un hemograma o examen de sangre para identificar problemas renales o el índice de PSA, que es una sustancia producida por la próstata
• Una cistoscopia
• Una biopsia para descartar la posibilidad de cáncer
• Una ecografía.

Posibles complicaciones

Como te hemos dicho, la hiperplasia prostática benigna puede no ser un problema grave pero necesita tratamiento inmediato porque, de lo contrario, podría provocar complicaciones como retención urinaria, infecciones urinarias frecuentes, daño renal o incontinencia urinaria severa.

Recuerda: nada de esto sucederá si tomas decisiones a tiempo. Pero, en caso que así sea, el médico te recomendará alternativas de tratamiento especializado y, desde TENA, encontraremos la forma de acompañarte a seguir viviendo plenamente tus días.

Tratamientos para la hiperplasia prostática benigna

Entre los tratamientos más comunes que podemos encontrar para esta condición de la próstata se encuentran la toma de medicamentos que pueden ayudar a reducir el tamaño y relajar los músculos del sistema urinario; una cirugía para extirpar la próstata o parte de ella; procedimientos láser; pero, el más importante de todos, el cambio de algunos hábitos en tu estilo de vida:

• Saber el momento más adecuado para consumir líquidos
• Evitar algunas bebidas alcohólicas o con cafeína
• Practicar ejercicios de Kegel o para fortalecer los músculos del piso pélvico
• Mantener un peso saludable
• Evitar los problemas de estreñimiento.

Productos TENA para hombres

Desde TENA Chile hemos diseñado cuidadosamente productos para hombres con incontinencia, que pueden estar experimentando goteos leves o cambios inusuales en sus hábitos de orina. Conoce la lista y elige la opción que más cómodo te haga sentir para que puedas ponerle la mejor cara a esta condición.

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No olvides que cada esfuerzo que haces hoy por cuidar tu salud, será una inversión que tu cuerpo te agradecerá mañana. Con TENA Chile, ¡sigue siendo tú!